Por solicitud de la Fiscalía, un juez de control de garantías de la ciudad de Barranquilla impuso medida de aseguramiento no privativa de la libertad en contra del presunto responsable de amenazar al médico José Julián Buelvas. 

El fiscal a cargo imputó el delito de amenaza, que el ahora judicializado no aceptó.

Durante la audiencia virtual, el Fiscal delegado, en una amplia y detallada intervención, solicitó la imposición de medidas no privativas de la libertad como la prohibición de comunicarse con determinadas personas o con la víctima y observar buena conducta individual, social y familiar, específicamente absteniéndose de lanzar amenazas contra determinadas personas, especialmente respecto de José Julián Buelvas Diaz y/o sus familiares.

Esta petición fue apoyada por el Ministerio Público, en cabeza de Aixa Santodomingo Ochoa y la representación de víctima, a cargo de Natalie Arteta. 

Esta última solicitó la imposición de dos medidas adicionales no privativas de la libertad cuales son la prohibición de salir del país, así como la de prohibir su concurrencia a determinadas reuniones o lugares.

La defensa, por su parte, a cargo de Moisés De la Cruz Rada, se opuso a dichas peticiones asegurando que “se trata de un comportamiento atípico parcialmente el que se le ha atribuido a su asistido, toda vez que hace falta un ingrediente subjetivo para que se pueda hablar de este comportamiento delictivo de amenaza”.

Según el Juez, “para imponer una medida de aseguramiento se deben cumplir unas exigencias plasmadas en el Código de Procedimiento Penal. Se trata de una medida no privativa de la libertad la que solicitó el ente investigador. Sin embargo, por tratarse de una medida de esta naturaleza no significa que no se deban cumplir unas exigencias”. 

Al acoger las peticiones del Fiscal delegado, el Juez Tercero Penal Municipal con funciones de Control de Garantías, Édgar Bonilla Polo impuso las medidas al imputado Candelario Del Cristo Romulo Bravo y además ordenó que no podrá salir del país.

Hay que recordar que el médico recibió amenazas de muerte tras recibir coronas de flores en su lugar de trabajo en la Clínica Adela de Char de Soledad y en su residencia, en Barranquilla.

En un principio se creyó que las amenazas provenían de familiares de pacientes que el médico atendía por Covid-19. 

Sin embargo, las investigaciones de la Policía y la Fiscalía precisaron que las mismas provinieron del compañero sentimental de una médico con quien laboraba el profesional de la salud en la Clínica Adela de Char.

Además, durante la audiencia virtual, la Fiscalía también expuso detalles de otros presuntos móviles del hecho según los cuales los cuales el médico José Julián Buelvas no cumplía con su deber en la Clínica y también maltrataba a los subalternos, de acuerdo con las versiones recogidas por una fuente humana, lo cual quedó acreditado dentro de la investigación.